Buenas prácticas y lecciones aprendidas

La sistematización incluye la identificación de buenas prácticas, con el objetivo de aprender de la experiencia que tuvieron los diversos actores con el proyecto. Según la FAO, las buenas prácticas son “aquellas experiencias que se ha demostrado que funcionan bien y que producen buenos resultados. Son experiencias exitosas, que han sido probadas y validadas y merecen ser compartidas, para que un mayor número de personas pueda adoptarlas y que por lo tanto pueden constituirse en modelos”.

Las buenas prácticas del proyecto fueron:
 

  1. La capitalización de la experiencia de Swisscontact permitió diseñar un proyecto que respondía a las demandas y necesidades del sector apícola. El conocimiento y experiencia sobre el tema y los  contactos, así como la confianza de los actores en la institución, facilitó identificar necesidades compartidas, crear sinergias y establecer compromisos de trabajo y recursos.
  2. El establecimiento de alianzas estratégicas amplió el alcance del proyecto a través del fortalecimiento del recurso humano en BPA y la apropiación de la metodología de formación en cascada.
  3. Las plataformas de diálogo creadas en cada país fomentaron y fortalecieron el trabajo articulado entre los miembros del sector apícola y facilitaron el seguimiento de las actividades del proyecto. El resultado fue el compromiso y la apropiación de los actores con el cumplimiento de los objetivos y las metas del proyecto.
  4. La participación de las instituciones, que formaron parte de las plataformas de diálogo, en el diseño de los criterios de selección de los beneficiarios, agregó transparencia al proceso.
  5. La efectividad del rol facilitador de Swisscontact en las plataformas de diálogo, contribuyó a manejar de manera exitosa las situaciones de tensión propias del trabajo organizativo. Esto favoreció a la articulación interinstitucional y contribuyó que los procesos fluyeran para el desarrollo de las actividades del proyecto.
  6. La identificación de vacíos estructurales en los procesos de formación que afectaban al sector, llevó a Swisscontact a definir una estrategia orientada a la institucionalización de la formación apícola basada en BPA. Este proceso permite la acreditación de instituciones encargadas para desarrollar los cursos y la certificación de los participantes.
  7. Otorgar un certificado a los participantes incentiva a participar en los cursos y esforzarse por pasar las evaluaciones. Esta situación de alguna manera también limitó el número de personas reprobadas, así como las deserciones.
  8. El diseño del material didáctico basado en las características del público al cual iba dirigido generó receptividad. Los beneficiarios valoran positivamente el material didáctico por utilizar lenguaje sencillo, atractivo y funcional.
  9. El proceso de selección de los formadores internacionales se basó no solo en el conocimiento del tema apícola, sino también en la experiencia, habilidades pedagógicas y el conocimiento de la realidad de cada país.
  10. El enfoque de territorialización de los servicios del proyecto, acercó la formación apícola certificada a personas que residen en lugares de difícil acceso, que en condiciones regulares no pueden pagar los gastos para formarse en el tema.
  11. El acompañamiento técnico del equipo de proyecto, previo a las inspecciones de la empresa certificadora, permitió identificar en momento oportuno, algunas debilidades y deficiencias que fueron superadas por las empresas anclas y sus proveedores, disminuyendo el número de observaciones y no conformidades.
  12. En El Salvador, el proceso de elaboración de la propuesta de Política Nacional Apícola, es el resultado de la efectiva articulación interinstitucional, que derivó en un producto consensuado entre los actores claves del sector.


A lo largo del ciclo del proyecto FOCAPIS se generó conocimiento en base a diversas experiencias. Las lecciones aprendidas del proyecto fueron:   
 

  1. Es importante establecer alianzas y trabajar de manera coordinada con los actores para ampliar el número de beneficiarios y generar condiciones de sostenibilidad de las acciones del proyecto.
  2. La metodología “aprender haciendo” motivó el interés de los participantes en los procesos de aprendizaje, tanto en Nicaragua como en El Salvador; esto implicó mejorar las condiciones en las que se desarrollarían las jornadas prácticas, para ello se crearon apiarios modelo en distintas zonas geográficas que facilitara la participación de los apicultores. Por otra parte, un aspecto que podría ayudar a fortalecer aún más los procesos de aprendizaje, es identificar y desarrollar las prácticas de acuerdo al calendario apícola.
  3. El acceso a financiamiento sigue siendo un privilegio de pocos miembros del sector apícola. En Nicaragua, el equipo de Swisscontact decidió crear una estrategia para aumentar el acceso de los pequeños apicultores al financiamiento, estableciendo convenios con dos instituciones para que cada una atendiera a un segmento diferente de clientes, aumentando así las oportunidades de acceso a productos financieros por parte de los apicultores.
  4. La experiencia en la elaboración de la Política Nacional Apícola en El Salvador, evidencia que existe la necesidad de definir
  5. mecanismos de incidencia y gestión para la aprobación e implementación oportuna de propuestas de política pública.