Para enfrentar los desafíos más amplios de aumentar nuestro impacto y reducir nuestra exposición al riesgo, nos hemos fijado alrededor de 40 objetivos que deberán cumplirse en 2028. Estos abarcan diversos aspectos de nuestro trabajo. Algunos objetivos se centran en el ámbito interno, como minimizar la brecha salarial entre hombres y mujeres, mientras que otros, como la promoción de la biodiversidad, son de relevancia global y respaldan nuestra misión.
En interés de la transparencia, publicamos nuestros resultados cada año. Lo hacemos tomando como referencia los estándares GRI. Puede consultar los avances que hemos logrado hasta ahora en nuestro primer informe de sostenibilidad (en inglés).
Las emisiones de gases de efecto invernadero de
Un futuro sostenible depende de alcanzar emisiones netas cero. En 2024, Swisscontact adoptó objetivos ambiciosos de reducción de emisiones alineados con la trayectoria de 1.5 °C. El primer paso fue calcular la huella de carbono de referencia utilizando datos de 2023. Lo hicimos para toda la organización, trabajando con un equipo de especialistas de más de 70 oficinas en 40 países. Juntos, descubrimos que nuestras principales fuentes de emisiones son los vehículos, la electricidad de las oficinas y los vuelos.
El siguiente paso fue analizar medidas concretas para poder reducir nuestro uso de combustibles fósiles. Durante los próximos cinco años, descarbonizaremos nuestras actividades tanto como sea posible, manteniendo los altos niveles de impacto y calidad actuales. Nuestros planes incluyen obtener más electricidad de fuentes renovables, mejorar la eficiencia energética de nuestras oficinas, sustituir los vehículos ineficientes y reducir el número de vuelos que hacemos.
Nuestros proyectos ya están diseñados de forma sensible al género, es decir, teniendo en cuenta que las mujeres y los hombres tienen un acceso desigual a los recursos y a la toma de decisiones. Ahora queremos ir más allá y aumentar la proporción de nuestros proyectos que aborden las normas de género perjudiciales que sustentan esta desigualdad. Estas intervenciones de alto potencial se denominan «positivas para el género» o «transformadoras en materia de género». Incluyen actividades como capacitación en liderazgo para mujeres, la promoción de empleos no tradicionales y la facilitación de discusiones sobre la masculinidad.
Para dar un ejemplo, en la República Democrática del Congo (RDC) trabajamos con grupos de masculinidad. El objetivo era alentar a los hombres a adoptar actitudes positivas hacia las mujeres que trabajan fuera del hogar. Durante nueve meses, mientras las mujeres asistían a cursos de formación profesional, sus maridos reflexionaban sobre lo que significa tener una esposa que participa en el mercado laboral. Exploraron y superaron las barreras psicológicas que les impedían aceptar esta idea. Como resultado, estos hombres se convirtieron en modelos a seguir por sus comunidades gracias a sus actitudes progresistas.
Cuando abordamos la gobernanza, no solo pensamos en nuestra propia organización. Reconocemos que estamos en una buena posición para apoyar a nuestros socios en sus desafíos de gobernanza. De hecho, esa misión forma parte oficial de algunos acuerdos de las asociaciones o de los objetivos de algunos proyectos.
El proyecto PPSE (Promoción de la participación del sector privado), por ejemplo, colabora con la Asociación de Municipios de Kosovo (KAM). El objetivo es desarrollar las capacidades de las autoridades regionales para que puedan beneficiarse de la floreciente industria turística. Gracias al apoyo de Swisscontact, la KAM ahora proporciona a los municipios información completa sobre cómo desarrollar y gestionar productos turísticos. Además, desempeña un papel fundamental al reunir a los actores públicos para abordar las cuestiones relacionadas con el turismo. Con la introducción de un impuesto sobre el alojamiento los municipios conseguirán mayor independencia financiera del gobierno central y dispondrán de recursos para financiar la aplicación de las nuevas estrategias turísticas diseñadas.