La intervención del Proyecto Empodera articuló diversas estrategias para lograr un enfoque integral y sistémico basado en la inclusión, para mejorar la calidad educativa de centros de formación técnica que atienden jóvenes y mujeres en condiciones de vulnerabilidad del Departamento de Alta Verapaz. Tales estrategias cambiaron el rumbo de la formación técnica profesional, como lo son: la transformación de ambientes de aprendizaje, la mejora de currículas formativas, dotación de equipamiento y capacitación a instructores.
Para vincular los procesos del Proyecto con el sector privado, sector público, sociedad civil y posicionarse con los centros de formación técnica, las acciones se orientaron a adecuar la oferta formativa a las características de la población, incorporar procesos formativos que se adaptaron a los cambios tecnológicos en el mercado laboral, así como la formación profesional bajo el enfoque de competencias. Esta estrategia se alineó con la visión de los objetivos de desarrollo sostenibles –ODS-7, en especial los siguientes: Educación de calidad, Igualdad de género, Trabajo decente y crecimiento económico, Reducción de las desigualdades.
Por ello se enfocaron los esfuerzos para empoderar económicamente a los beneficiarios mediante la adquisición de habilidades blandas y competencias técnicas demandadas por el mercado laboral, el acceso a empleos mejor remunerados o la capacidad de emprender, para optar a una mayor autonomía económica, lo que afectó positivamente la calidad de vida y bienestar en general de la población objetivo. Es importante desafiar y romper con los estereotipos de género, discapacidad, condición de minoría lingüística, etnia, aislamiento geográfico, entre otros. Por lo que se alentó a las personas a elegir carreras basadas en sus intereses y habilidades en lugar de aceptar las expectativas sociales preestablecidas, con esta acción se contribuyó a una sociedad más inclusiva y justa.
CONOCIENTO DE LA RUTA Y SUS PRINCIPALES FASES
El estudio de mercado laboral en Alta Verapaz reveló una significativa brecha entre oferta y demanda, atribuida al desconocimiento y desinterés en ocupaciones clave, especialmente entre jóvenes y mujeres de áreas periurbanas y rurales. Esto subrayó la necesidad de orientación vocacional como base para diseñar una oferta formativa enfocada en desarrollar competencias técnicas y blandas, esenciales para su inserción laboral efectiva.
El proyecto definió la oferta formativa mediante un análisis estratégico de sectores productivos y oportunidades laborales en Alta Verapaz, alineando las tendencias económicas con las aspiraciones y vocaciones de jóvenes y mujeres. Este enfoque integrador, respaldado por actores clave, buscó promover la autonomía económica del grupo meta y maximizar el impacto del proceso formativo.
La estrategia “Mi Vocación, Mi Profesión” brindó información y orientación vocacional, laboral y de emprendimiento para que jóvenes eligieran su futuro profesional e integraran el mercado laboral según sus intereses y aptitudes. Trabajó en cinco áreas clave: autoconocimiento personal, entorno familiar y social, inserción laboral, desarrollo de competencias técnicas y blandas, y fomento del emprendimiento, involucrando a instituciones, docentes, familias y empresas para maximizar su impacto.
Se desarrolló la página web Mi vocación, Mi Profesión, con módulos interactivos sobre orientación vocacional, competencias blandas y búsqueda de empleo. Incluye un catálogo de ocupaciones técnicas, videos de casos de éxito locales e información de centros de formación en el territorio. Diseñada como una herramienta escalable, fue transferida al Liceo Preuniversitario del Norte, que continúa orientando a cientos de graduandos cada año bajo esta estrategia.
Para abordar los desafíos encontrados en el territorio y promover la formación técnica de cualificación de corta duración y la inserción laboral de los jóvenes, en especial las mujeres rurales e indígenas, se requirió de esfuerzos conjuntos por parte de las municipalidades, organizaciones locales, las instituciones educativas y las empresas.
Algunas soluciones que se previeron de parte del Proyecto fueron:
El Centro de Capacitación y Productividad -INTECAP-, a través de su unidad de Servicios Empresariales, brindó el servicio de capacitación y formación fuera de las instalaciones físicas establecidas en el municipio de Cobán, A.V. Dicho servicio se dirigió hacia los municipios y lugares remotos, en donde se encuentran las personas en condiciones de vulnerabilidad que requieren del acceso a formación técnica para desarrollar sus capacidades. Estas unidades son una excelente solución para llevar la formación a cualquier lugar, ya que cuentan con equipamiento que se puede trasladar hacia las comunidades rurales, entre las que se encuentran disponibles esta la unidad móvil de gastronomía, electricidad y mecánica de motocicletas que fue donada por el Proyecto Empodera de Swisscontact, con el equipamiento e insumos necesarios para brindar la formación y no perder la calidad formativa para alcanzar el desarrollo de competencias en el grupo meta del Proyecto.
Algunas otras soluciones que se plantearon fueron:
A través de esta estrategia de formación inicial de corta duración se lograron grandes resultados, que permitieron el acceso de la población joven y las mujeres, en condiciones de vulnerabilidad el poder acceder a una formación técnica de calidad y que les permitiera desarrollar las capacidades necesarias para insertarse al mercado laboral o para generar un emprendimiento en su comunidad.
"la capacitación en barismo profesional, contribuyó en mi formación a nivel profesional, nunca tuvimos un curso así en Alta Verapaz, teniendo durante tanto tiempo el café como uno de los principales cultivos en la región, Empodera cambio la vida de muchas personas y logramos mucho"
Beneficiaria del proyecto.