Competencias y empleos verdes para futuros sostenibles

Ciudades verdes, Inserción en el mercado laboral, Formación profesional inicial, Mejora y reconversión de competencias
Niklaus Waldvogel, asesor en desarrollo de competencias, punto focal de competencias y empleos verdes25.03.2024

Los empleos verdes han estado en la agenda durante al menos una década. Normalmente se les identifica como las competencias clave de este decenio para el desarrollo profesional de las personas1,,  para resolver la crisis climática2, y para crear más crecimiento económico integrador y empleo digno para todos.3  El mundo parece convenir en que se necesitan más empleos verdes. Difícilmente pasa una semana sin que los empleos verdes destaquen en un nuevo documento político o en una conferencia importante.

Mucho se comenta y se escribe sobre las nuevas oportunidades verdes. La muy necesaria atención que se pone en limitar los efectos del cambio climático se considera un impulsor de la innovación ecológica que puede cambiar el desempeño de los gobiernos, de las empresas y de otros actores relevantes y el funcionamiento de todos los sectores de la economía. Piénsese en las nuevas tecnologías que se están desarrollando para producir energías y para reducir las emisiones en el transporte, la agricultura y las finanzas, sectores donde están emergiendo mercados totalmente nuevos4. Para gestionar esos cambios se requieren profesionales cualificados, lo cual significa que hay necesidad de capacitar y reconvertir a las personas para satisfacer esas demandas. 

Sobre el potencial de las competencias verdes han surgido varias opiniones. Pero esas tendencias de ecologización de la economía y la educación, que a menudo se formulan desde la perspectiva de las economías más avanzadas, ¿pueden aplicarse a las regiones y países donde Swisscontact opera? En tales contextos, que por lo general se caracterizan por una alta informalidad y un escaso dinamismo del sector privado, ¿qué tan más empleable resulta una persona con competencias verdes? El panorama resulta menos claro cuando se intenta responder a esas cuestiones desde una perspectiva del desarrollo. 

Una formación ecológica no implica necesariamente trabajo ecológico

No hay evidencias probatorias sobre lo que implican exactamente las competencias verdes para la fuerza laboral en las economías en desarrollo y emergentes, y tampoco se sabe si la revisión a cabalidad de los sistemas de educación y formación para integrar en ellos las competencias verdes tiene algún sentido en las complejas y desafiantes circunstancias que enfrentan las personas en el sur global. Lamentablemente, la cuestión de la demanda de competencias verdes en el mercado laboral local suele evaluarse superficialmente. El planteamiento de las competencias verdes como clave de la empleabilidad futura resulta demasiado atractivo para ponerlo en cuestionamiento, por tanto, los aprendices corren el riesgo de recibir formación para sectores verdes que a fin de cuentas sólo puedan ofrecer escasas oportunidades de empleos verdes.  

En muchos países del sur global, un alto grado de informalidad en los mercados laborales suele dificultar la identificación de los perfiles laborales que pueden “ecologizarse”. Además, al no haber una comunicación constructiva entre los proveedores de capacitación y el mercado laboral suele resultar en que la capacitación verde se considera apenas como una adición menor a los planes de estudio existentes, y no como la piedra angular de una nueva forma de hacer negocios. Asimismo, tenemos que reconocer y respetar el hecho de que, para las personas desfavorecidas, la adquisición de competencias verdes quizá no sea el problema más acuciante. Quizá les resulta difícil notar los beneficios directos de la formación en competencias verdes, aun cuando esas mismas personas resultan desmesuradamente afectadas por el cambio climático5.

Una estrategia que alinea nuestros puntos fuertes con los mayores desafíos de nuestro tiempo

Pese a esta visión crítica, Swisscontact confía firmemente en el poder transformativo de las prácticas verdes y en la consiguiente necesidad de una educación más ecológica. En nuestros proyectos presenciamos en directo cómo el cambio climático amenaza los medios de subsistencia de las personas, y lo importante que es que adquieran las competencias adecuadas para aumentar su resiliencia. Vemos que en muchos países están emergiendo los nuevos modelos de negocios verdes, y que a menudo aportan más ingresos y mejores empleos. Por tanto, la cuestión para nuestra organización no es si las competencias verdes deben tener una función o no, sino más bien, cómo podemos promoverlas mejor.  

Para sustentar esta ambición, hemos desarrollado la nueva Estrategia de Cambio Climático, y hemos invertido en conocimientos temáticos. Esta estrategia nos permite vincular nuestros objetivos climáticos con nuestras otras áreas de interés principales, en especial el desarrollo de competencias. El marco resultante lo denominamos Competencias y Empleos Verdes.  

Para maximizar el impacto de las competencias verdes necesitamos invertir en un detallado y -sobre todo- honesto análisis de las circunstancias locales. Se necesita visión de futuro para reconocer cuándo tales competencias tienen sentido y cuándo no. La filosofía con la que trabajamos, el planteamiento de sistemas inclusivos, nos aporta la mentalidad crítica y los instrumentos necesarios para analizar a fondo las circunstancias locales.  

Reconocemos que las competencias verdes, por sí solas, pueden tener escaso impacto si no existen empleos verdes en los cuales aplicar esas habilidades. Por eso hacemos mucho más que crear competencias verdes: trabajamos para crear empleos verdes. Ahí es donde interviene nuestra experiencia en materia de desarrollo económico inclusivo, que nos permite elaborar una cartera de intervenciones más eficaces.  

Finalmente, se necesita más investigación sobre el impacto a largo plazo de las competencias verdes en la vida de las personas. Hay todavía muchas preguntas sin respuesta en lo que atañe al aumento que se espera en la empleabilidad. Como líder en materia de pensamiento temático, Swisscontact se está posicionando en primera fila al respecto, y trabaja con nuestros socios de investigación para encontrar respuesta a tales preguntas. 

La promoción significativa y sostenible de las Competencias y Empleos Verdes es una de las prioridades estratégicas en el desarrollo de capacidades. Como organización de gran adaptabilidad, aprendemos cada día a entender mejor el concepto y a usarlo para lograr nuestro objetivo: una mejor calidad de vida para todas las personas.  

Los siguientes ejemplos ilustran el trabajo de Swisscontact en el ámbito de las competencias y los empleos verdes en tres países:

Colombia, Bolivia
Ciudades verdes
20.09.2023
Un latido para la sostenibilidad: Cuando la economía circular y la planificación de rutas de base de los recicladores se unen
Según la ONU, uno de los cuatro problemas principales que impiden el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son las montañas de residuos en constante crecimiento. Un estudio del Banco Mundial ha demostrado que actualmente la gestión de residuos representa cerca del 1.6 millardos de toneladas de gases de efecto invernadero que dañan el clima (casi el 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero). Si no se toman las medidas de gestión adecuadas, para el año 2050 esas emisiones podrían alcanzar la abrumadora cifra de 2.6 gigatoneladas.
Laos
Ciudades verdes
22.03.2024
Cómo el sector turístico y hotelero hace frente a los residuos plásticos en Laos 
En Laos el movimiento ecológico avanza a grandes pasos. La marca “Laos libre de plástico” -una iniciativa que aspira a reducir los residuos plásticos en el país- avanza a pasos agigantados hacia un futuro ambientalmente sostenible. Swisscontact apoya esta marca mediante su proyecto Valorización de Residuos.
Malí
Ecosistemas de iniciativa empresarial , Agricultura sostenible
20.03.2024
Fomentar los empleos y las competencias verdes para la juventud de Mali  
Ante el escalamiento de los desafíos ambientales y el cambio climático, resulta imperativa la transición hacia una economía sostenible. Mediante el Fondo de Apoyo a la Creación de Empresas de Jóvenes (FACEJ), Swisscontact ha introducido Guichet 4, un nuevo mecanismo de financiación que apoya proyectos verdes en Mali. Esta iniciativa se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (SDG), que combaten en particular el cambio climático (SDG 13) y promueven el crecimiento económico sostenible (SDG 8).