La lucha contra la pobreza en el Corredor Seco de Honduras es una prioridad nacional. ComRural II se implementa en el sur del país, en una región que abarca 32 municipios y una aldea, con un total de 477’740 habitantes. El 8 % de la población tiene más de 65 años, casi el doble del promedio nacional del 4,9 %, mientras que el 29 % tiene menos de 14 años. Estas cifras demográficas reflejan una gran necesidad de servicios de cuidado, generalmente asumidos por mujeres, lo que agrava las desigualdades de género. Además, evidencian una alta dependencia económica y una fuerte presión sobre los ya escasos recursos locales, esenciales para acceder a servicios educativos y de salud.
Desde el punto de vista ecológico, el sur de Honduras ha sufrido una considerable pérdida de cobertura forestal, lo que afecta negativamente la economía local, la vulnerabilidad al cambio climático, la biodiversidad, la erosión del suelo y la infiltración de agua. Esto repercute en la producción agrícola y reduce la resiliencia y los medios de vida de las comunidades locales.
La región es especialmente vulnerable al aumento de las temperaturas y a la variabilidad en los patrones de precipitación, lo que afecta los medios de producción y eleva el riesgo de inversión en actividades agrícolas.
Como respuesta a estos desafíos, el Gobierno de Honduras, en el marco de SAG y ComRural II, tiene previsto otorgar transferencias monetarias no reembolsables y brindar asistencia técnica. El objetivo es beneficiar a 3’350 productores y productoras rurales y ejecutar 134 planes de negocio en un período de 12 meses.
El objetivo del proyecto es brindar asistencia técnica a las organizaciones de productores rurales para mejorar su acceso a los mercados y fomentar prácticas agrícolas sostenibles, contribuyendo así a su inclusión económica. El proyecto beneficiará a 3’350 productores y productoras a través de 134 planes de negocio, financiados mediante transferencias monetarias no reembolsables.