En el sur de Honduras, donde el sol castiga y el agua escasea, sembrar la tierra es mucho más que un oficio: es un acto de subsistencia. En departamentos como Choluteca, el sur de El Paraíso y Francisco Morazán, la agricultura ha sido siempre un desafío, hoy agravado por los efectos del cambio climático. Pero en medio de la sequía y la incertidumbre, germina la esperanza.
Esa esperanza tiene nombre: Ventana 1 de ComRural II, Subregión Sur.. La Ventana 1 es uno de las tres componentes del proyecto, y se enfoca en grupos de productores de subsistencia que practican la agricultura como parte de su propia alimentación y cuentan con excedentes que les pueden generar ingresos.
Esta iniciativa, impulsa un modelo orientado a mejorar la competitividad agrícola de manera sostenible y resiliente. Es liderada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), con financiamiento del Banco Mundial y la ejecución de Swisscontact.
Desde sus inicios, con la Ventana 1 se propuso brindar un paquete integral de servicios: asistencia técnica, capacitación y transferencias no reembolsables para inversiones en activos productivos.
Estas inversiones están orientadas a prácticas y tecnologías climáticamente inteligentes y regenerativas, definidas según las prioridades de los grupos productores, expresadas participativamente en sus Planes de Negocio (PN).
Más de 3,350 productores y productoras rurales, han dejado atrás la lucha diaria por subsistir y abriéndose paso hacia un futuro con mayores oportunidades.
Uno de los pilares del proyecto es la agricultura regenerativa, una práctica que no solo produce alimentos, sino que también revitaliza los suelos, gestiona adecuadamente del agua, protege la biodiversidad y fomenta el uso eficiente de los recursos naturales.
Hasta la fecha, se han elaborado 90 planes de negocio, 2,520 productores de los cuales el 44% son mujeres, en cadenas como granos básicos, café, apicultura, ganadería, frutales y especies menores como gallinas ponedoras, de una meta de 120. Estos planes incorporan criterios ambientales, sociales y económicos, y han permitido a los grupos de productores adoptar prácticas responsables y sostenibles.
Destaca, entre ellas, el manejo adecuado de residuos y un enfoque claro hacia la sostenibilidad. Todas estas acciones tendrán impacto en el aumento de la producción y productividad rentable, apuntalando la resiliencia y sostenibilidad climática de los y las productoras rurales a mediano plazo, y mejorando las condiciones de vida a corto plazo.
El impacto se materializará en parcelas más fértiles, mejores cosechas y comunidades que aprenden a gestionar su entorno con mayor resiliencia. Además, promueve el desarrollo de capacidades humanas, brindando formación para que los productores tomen decisiones sostenibles acertadas a lo largo de toda la cadena de valor.
ComRural II, es la segunda fase de una iniciativa del gobierno de Honduras, basada en el apoyo a las alianzas y las inversiones productivas, teniendo esta segunda etapa un enfoque en la innovación, y en fortalecer la capacidad de los productores para acceder a mercados y a las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes.
Este enfoque no solo protege el medio ambiente: también fortalece la economía familiar. Con acceso a nuevos mercados e ingresos más estables, se estima que los grupos productores incrementarán en un 20% sus ingresos brutos por ventas, dando un paso firme de la subsistencia hacia la generación de excedentes.
Cada grupo de trabajo mantendrá un plan de gestión e inclusión social, herramienta clave para garantizar el acceso equitativo a los beneficios del proyecto. Gracias a ella, se podrán identificar personas en situación de vulnerabilidad, mujeres, jóvenes, pueblos indígenas, personas con discapacidad, entre otros; para con ello implementar acciones afirmativas que aseguren su participación activa en el desarrollo productivo. Esto reforzará la sostenibilidad e impacto a largo plazo en las comunidades.
En una región donde el clima juega en contra, contar con conocimientos, herramientas, maquinaria y espacios adecuados marca la diferencia entre subsistir y prosperar. La Ventana 1 de ComRural II. abre caminos hacia un destino más justo, verde e inclusivo para quienes viven de la tierra.
Porque cuando la agricultura se transforma, también florecen las comunidades.