El empoderamiento visibiliza a las mujeres como proveedoras del hogar, como generadoras de ingresos, de igual forma a que ejerzan un poder de decisión a nivel público-privado, decisión sobre los recursos productivos, sobre el uso de estos y sobre los beneficios que generan estos recursos.
También se dio seguimiento a los hogares beneficiarios que tienen alguno de sus miembros con discapacidad, llegando a 58 miembros pertenecientes a hogares PSAN. Cuando eran beneficiarios directos se procuró que en las actividades que se realizaran en el proyecto se mejorara el acceso en cuanto a desplazamiento; así como asegurar su asistencia a las actividades.
En su mayoría ocurrió que el miembro con capacidades especiales no era el beneficiario directo, sin embargo, el seguimiento se dio en el sentido de mejorar su calidad de vida y acceso a los beneficios del proyecto.