Casi un 80% de la población en situación de vulnerabilidad del mundo vive en zonas rurales. En muchos países en desarrollo la seguridad alimentaria y el desarrollo rural son retos incesantes. El cambio climático y otras crisis globales amenazan cada vez más los medios de subsistencia rurales; derivando en un éxodo: los agricultores empobrecidos migran a las ciudades en busca de ingresos, lo cual implica mayor presión de la seguridad alimentaria.
Swisscontact se propone empoderar a agricultoras y agricultores, dentro de su respectivo contexto sociocultural y territorial para que, de manera sostenible, generen ingresos adicionales y estén capacitados y equipados para responder a las cambiantes condiciones del clima y del mercado. A la vez, queremos contribuir a transformar el sector agrícola para que sea más sostenible a base de fortalecer las capacidades de los actores pertinentes del sistema y desarrollar sistemas agrícolas inclusivos, resilientes y eficientes en el uso de los recursos; lo cual fortalece los procesos naturales y los ecosistemas.
Swisscontact aplica un planteamiento sistémico para abordar los principales obstáculos en las cadenas y sistemas de valor agrícolas, en colaboración con socios privados y públicos y el mundo académico en tres niveles:
Promover el acceso de agricultoras y agricultores a productos, servicios y conocimientos agrícolas mejorados y aumentar su capacidad para aprovecharlos.
Ello incluye:
Crear vínculos de mercado y fortalecer las competencias empresariales de los agricultores y de las organizaciones agrícolas.
Swisscontact propicia la colaboración y las redes entre los principales agentes del sistema al fomentar las aptitudes empresariales de los agricultores, de las organizaciones y las empresas, a la vez que desarrolla las competencias de los socios locales públicos y privados para que puedan prestar mejores servicios de apoyo, por ejemplo:
Potenciar el entorno favorable para mejorar el desempeño, la inclusividad y la resiliencia del sistema en su conjunto.
Swisscontact apoya el desarrollo y la aplicación de normas, reglamentos y políticas que propicien la inclusividad y la resiliencia a largo plazo y contribuyan a una transformación sostenible de los sistemas agrícolas, de la siguiente manera: