El sueño de la casa propia (y segura)

18.12.2020
La familia conformada por Fernando Crispin, Daniela Burgos y sus dos niñas, ahora pueden tener la tranquilidad que vivirán en una casa segura en el distrito de Carabayllo (Lima - Perú).

La construcción informal en el Perú es una práctica frecuente. Según la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), el 80% de viviendas son construcciones informales y de ese porcentaje, la mitad son altamente vulnerables a un terremoto de alta intensidad. Estas construcciones son hechas sin la supervisión o asistencia técnica de un profesional cualificado, lo cual implica un alto riesgo para la seguridad de la vivienda y, por lo tanto, de las personas que habitan en ella.

Respondiendo a esa problemática, el proyecto Construya Perú busca que más familias tengan una vivienda segura y sostenible facilitando mecanismos para que conozcan la importancia de construir con planos y tengan acceso a profesionales en el proceso de construcción de sus viviendas. Desde esta perspectiva, desarrolló e implementó la iniciativa del Wasibono, un beneficio económico no reembolsable, otorgado a la familia y al maestro de obra, para:

  • Asesoría técnica profesional
  • Elaboración de planos
  • Acceso a la licencia de construcción
  • Adquisición de herramientas de trabajo y equipos de seguridad personal

Yo me siento tranquila porque gracias a los planos me ha ayudado bastante a tener una idea. Yo le recomiendo a todos que deben tener un plano para que sepan cómo dividir su casa, su vivienda, sus espacios, para que su familia esté más tranquila y segura.”, Daniela Burgos, propietaria de vivienda.

La arquitecta Andrea Custodio y el maestro constructor Edinson Chipana trabajaron permanentemente coordinados, para poner en obra esta vivienda segura para la familia Crispin Burgos.

Construcción segura, sostenible y formal

Inicialmente, cuando Fernando Crispin y Daniela Burgos comenzaron a planificar los espacios de su casa, sólo contaban con un dibujo elaborado por ellos mismos. No habían contemplado la participación de un arquitecto o ingeniero como profesionales de la construcción, sino que pensaban trabajar directamente con un maestro de obra, no sólo porque el profesional era un costo adicional que no podían pagar, sino porque ciertamente consideraban que su dibujo era suficiente para tener una vivienda bien construida y distribuida.

Casi todos los conocidos de Daniela y Fernando habían construido sin planos y pensaban que no había riesgo alguno en continuar esa práctica.

“No pensaba que los planos puedan ser accesibles a nuestra economía. Nosotros pensábamos construir nuestra casa con sólo dibujos, pero ahora sabemos que el plano es fundamental para poder hacer una construcción responsable.”, Fernando Crispin, propietario de vivienda.

Sin embargo, cuando conocieron y accedieron al Wasibono, pudieron comprobar la gran diferencia en términos de seguridad y sostenibilidad que implicaba construir una vivienda con planos elaborados por profesionales y con licencia de construcción. Los planos no solo aseguran una correcta distribución e iluminación del espacio, sino que son la “radiografía” de la vivienda, con sus tuberías, conexiones eléctricas, columnas, entre otros; aspectos que deben trabajarse con minuciosidad para evitar cualquier riesgo, tanto durante la construcción como una vez que los propietarios habiten en ella.

A la izquierda, el dibujo de la casa realizado por Fernando Crispin y Daniela Burgos. A la derecha, los planos realizados por un profesional gracias a la iniciativa del Wasibono. 

Asimismo, a través del Wasibono, se facilitó la estrecha coordinación entre la familia, arquitecto/ingeniero y maestro de obra, y para obtener la licencia de construcción ante la municipalidad, garantizando así que los planos sean implementados correctamente en la obra y que la familia propietaria reciba una construcción segura.

El acceso a profesionales es de suma importancia porque garantiza la seguridad de una vivienda. "Solo ellos tienen la educación y los criterios adecuados para la ambientación de los planos y la elaboración de la obra", recalca Andrea Custodio, arquitecta encargada de la obra.

Así mismo, respetan la distribución de columnas, dónde ubicar los tragaluces y las normas técnicas que están diseñadas para la construcción. "Debemos trabajar de la mano con el ingeniero o arquitecto porque nosotros debemos regirnos a las normas que ellos dicen y de acuerdo al plano que nos han dibujado", agrega Edinson Chipana, maestro constructor encargado de la obra.

La historia de la familia Crispin Burgos, como primera beneficiada del Wasibono, es una muestra tangible del impacto positivo que puede ejercer el acceso a la asistencia de un profesional, además de marcar una pauta de la importancia de construir con planos, no solo para garantizar una vivienda segura y sostenible, sino también para obtener la respectiva licencia de construcción con la Municipalidad.

"El Wasibono permite conocer cual es el problema central del acceso a los planos por parte de las familias para ofrecer una respuesta acorde", explica Leonor Rodríguez del proyecto Construya Perú, cuyo objetivo es institucionalizar una oferta de capacitación asequible y permanente para trabajadores de la construcción en temas técnicos y empresariales para cubrir la demanda de las familias y propietarios de viviendas por mano de obra calificada y servicios de construcción confiables.

Construya Perú es financiado por la Fundación Hilti e implementado por Swisscontact.