Cuatro recomendaciones para iniciar un proceso de formación enfocado al sector privado

Andrea Mazariegos, coordinadora del proyecto Innova de Fundación Swisscontact, y la Ingeniera Katherine Mendizábal, quien cuenta con más de 8 años de experiencia en la industria de alimentos, comparten 4 recomendaciones para iniciar un proceso de formación que permita a las organizaciones capacitar a sus equipos para afrontar los retos de su industria y mejorar su adaptación al mercado. 

1. Compromiso por parte de la empresa y los colaboradores. Una empresa que desee iniciar este proceso de formación debe de estar comprometida con el mismo, ya que se requerirá que la organización facilite espacios y recursos para que los colaboradores puedan capacitarse sin distracciones. Si la empresa está comprometida, será mucho más fácil organizar roles, funciones y tiempos para cumplir con los espacios de formación. 
2. Involucrar a distintas áreas. Es muy importante la participación activa de diversas áreas de la empresa. Esto permitirá maximizar el impacto de los procesos de formación para la organización.   
3. Elegir la modalidad. Los procesos de formación se pueden dar a través de Centros de Formación externos o directamente dentro de la empresa, lo que se conoce como formación In-House. En el caso de la formación externa, los colaboradores tendrán la oportunidad de aprender de otras empresas y sus procesos, pues compartirán espacios con ellas. Las capacitaciones in-House permiten a los colaboradores profundizar en los procesos internos de la empresa; uniendo la teoría con la práctica directamente en su lugar de trabajo.  
4. Institucionalizar modelos de formación para futuras promociones. Los modelos de formación exitosos son aquellos que se emprenden bajo la premisa de que van a continuar con el tiempo. La idea de estos procesos es capacitar a un grupo de colaboradores, para que luego ellos puedan transmitir los conocimientos adquiridos a otros colaboradores dentro de la empresa.

Este proyecto está financiado por la Fundación Medicor, la Fundación Esperanza, la Fundación Gebauer y otros donantes. Este proyecto forma parte del Programa de Desarrollo de Swisscontact que está cofinanciado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), Departamento Federal de Asuntos Exteriores DFAE.