Un valor dulce que nació de un entretenimiento familiar

08.05.2018
Mejora del acceso a mercados globales y al financiamiento para los pequeños apicultores

Así como la aurora es el primer resplandor que da la luz del día, Aurora Zeas, haciendo honor a su nombre, asumió el liderazgo de emprender una actividad apícola que en el 2013 se concretó en una pyme nombrada con el apellido familiar. Zeas Apícola emplea en la actualidad a 15 trabajadores permanentes y comercializa miel no sólo en Nicaragua, sino también en los Estados Unidos.

Zeas Apícola

A unos kilómetros al oeste de Managua se localiza “Zeas Apícola”, una empresa formada por tres hermanos que, junto a su padre, aprendieron a cosechar miel de abejas ante una crisis económica que los obligó a buscar opciones de trabajo para costear sus estudios universitarios. Aurora es la protagonista de esta historia. Impulsadora de este emprendimiento, se convirtió en propietaria y gerente de la empresa familiar.

“Mi papá trabajaba en la Embajada de los Estados Unidos, pero en 2004 decidió retirarse para dedicarse a la crianza de pollos y quebró”, explica Aurora. Debido a esa situación, los miembros de la familia que vivían en una finca en Jinotepe buscaron empleo. Aurora, quien estudiaba administración de empresas, empezó a trabajar en una zona franca. Su hermano mayor, estudiante de arquitectura, se dedicó al rubro de la construcción como contratista, mientras que el papá decidió dar clases en una universidad. Allí incursionó en el tema de la miel de abeja a través de un programa de fomento para pequeños apicultores que iniciaba con asistencia técnica y la compra de cinco colmenas a 100 dólares.

El papá y la apicultura

Con fuerza, empeño y dedicación, el entretenimiento de la miel se convirtió en una empresa.

“Mi papá nos comentó del programa y le dijimos que lo tomara. A nosotros siempre nos han gustado los productos naturales, entonces mis hermanos y yo nos documentamos a través de internet” recuerda Aurora. Pero al principio las colmenas no daban tanto y en 2007 iniciaron una empresa constructora para aumentar sus ingresos.

Durante seis años consideraron a la apicultura como una segunda opción de trabajo; un entretenimiento familiar para producir miel de vez en cuando. “La apicultura sólo era para el tiempo libre porque trabajamos en la constructora. Las abejitas siempre quedaban en un segundo plano, olvidadas para cuando había tiempo. Cuando decidimos meternos de lleno tuve que empezar de cero porque a algunas colmenas las habían robado, otras se perdieron durante inundaciones y gran cantidad de abejas enjambraron (migraron) por problemas de manejo.”

El zumbido de la colmena

Hoy “biibii” se comercializa en más de 90 puntos de ventas en Nicaragua, como en las grandes cadenas de supermercados, tiendas naturistas y farmacias. También se vende en Estados Unidos bajo una marca privada y están preparando el primer envío a Taiwán bajo su propia marca, teniendo como meta a mediano plazo comercializar sus productos en la región centroamericana.

“Agregar valor, diversificar la oferta de productos para obtener mayor rentabilidad y la generación de empleo en el sector, ha sido la idea de Biibii”, explica Aurora. 

Para responder a la demanda del mercado, Zeas Apícola involucra a unas 150 familias apicultoras de los departamentos de Estelí, León, Managua, Granada, Boaco, Jinotega y Chinandega, a quienes les compran miel para procesarla y comercializarla. 

Formación plasmada en calidad

Aurora ha recibido formación entre los que resalta el curso de habilitación en Apicultura Tropical con énfasis en Buenas Prácticas Apícolas facilitado por Swisscontact en alianza con el Instituto Nacional Tecnológico (INATEC) y La Asociación Productores Nacionales de la Miel, (PRONAMIEL), que contribuyó a una mejora en el manejo de sus colmenas.

En 2015, con el objetivo de ofrecerle a sus clientes una miel de calidad mundial, 100% pura, libre de agentes que afecten negativamente la salud humana, se certificaron en ISO 9001-2008, mismo año que fueron galardonados por la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua en “Excelencia en Emprendimientos 2015”.

Además, el proyecto “Fomento de la Competitividad para una Apicultura Sostenible”, (FOCAPIS) diseñó un nuevo producto financiero para pequeños apicultores que ahora ofrece FUNDESER. “Desde hace años el sector ha sido olvidado, pero ahora tenemos la opción de tener financiamiento. Esto es algo muy importante para nosotros, ya que normalmente los apicultores no tienen créditos para la actividad como tal. Estamos muy motivados”, expresa Aurora.

Zeas Apícola está interesada en incursionar en el mercado de productos orgánicos, donde se estarían involucrando aproximadamente 25 apicultores proveedores de la empresa, con aproximadamente unas 4 mil colmenas. Su visión más cercana es exportar unos siete contenedores anuales de miel orgánica certificada y de esta manera generar mejores ingresos por venta de dicho producto, transmitiendo este beneficio a las familias productoras con las que trabajan para posteriormente ampliar los beneficios a otras familias apicultoras del país.

Fomento de la Competitividad para una Apicultura Sostenible
El Proyecto Mejora del Acceso a Mercados Globales y al Financiamiento para los Pequeños Apicultores (ATN/ME-15243-RG) mejor conocido como Fomento de la Competitividad para una Apicultura Sostenible (FOCAPIS) creó oportunidades para que los apicultores de El Salvador y Nicaragua tuvieran acceso a mercados de mayor valor a través del apoyo al proceso de certificación orgánica y al fomento de la diversificación de los productos derivados de la colmena.