Este anteproyecto, que consta de 14 artículos, delega su cumplimiento a diferentes ministerios, alcaldías y gobernaciones. La propuesta será presentada oficialmente en el Foro Nacional del Tarwi, en la Casa Campestre.
“El 50 por ciento del tarwi es proteína y el otro 50 por ciento podemos decir que son minerales y vitaminas”, dijo la asesora de la Cámara de Senadores, Roxana Arce.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el rendimiento de la tierra bajó al igual que la producción de tarwi. En 2008, se registraba un rendimiento de 0,6 toneladas por hectárea, con una producción de 1.208 toneladas a nivel nacional. En 2018, el rendimiento bajó a 0,4 toneladas por hectáreas, obteniendo una producción de 537 toneladas métricas.
De acuerdo la fundación Proinpa, cada hectárea produce entre 400 a 600 kilos, una cifra muy reducida si se compara con otros granos, como el trigo o la soya que reciben mayores incentivos a su producción, industrialización, consumo y exportación.
El proyecto “Promoviendo la Herencia de Nuestros Ancestros: Producción Resiliente, Comercialización y Consumo de Cañahua y Tarwi” es ejecutado por Swisscontact y financiado por EUROCLIMA+.