Sastres y modistas de Nicaragua elaboran trajes para apicultores

Nicaragua
25.02.2019
La apicultura nicaragüense es una actividad socioeconómica con tendencia al crecimiento. Durante tres años, el proyecto FOCAPIS ha fortalecido a grupos de apicultores para mejorar la producción de miel y alcanzar estándares internacionales de calidad. Entre las mejoras realizadas por dicho proyecto, se encuentran el acceso a equipos e indumentaria para la protección del apicultor y el correcto manejo de los apiarios en las actividades de mantenimiento, manejo sanitario, alimentación y cosecha de la miel. Y es que la gran mayoría de los equipos utilizados por los productores de las comunidades lejanas a la capital se confecciona de manera artesanal o empírica. Para cambiar esta realidad, 13 empresarios del sector textil adquirieron conocimientos sobre la elaboración de trajes; algo que trajo un doble beneficio: la diversificación de su oferta y la respuesta a la demanda de un mercado en crecimiento.

Managua. Nicaragua. Overol, veloblusa y guantes son algunas de las piezas que conforman la indumentaria de las personas que trabajan con abejas. Estas deben seguir protocolos de seguridad y estar confeccionadas con materiales específicos. La formación en este campo era nula, hasta que las modistas y sastres supieron ver la demanda que tienen los apicultores de adquirir estos productos en sus municipios, así como abastecer al sector nicaragüense que ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. 

Los participantes del taller fueron seleccionados por el proyecto en alianza con organizaciones territoriales, garantizando la representación de las diferentes zonas productivas del país, en las cuales se ha identificado una buena cantidad de apicultores y poca oferta del servicio de confección de indumentaria. Si bien los participantes tienen como oficio la costura, muy pocos tenían experiencia en la confección de trajes apícolas. “El curso les permitió aprender y mejorar las técnicas de elaboración aprovechando un nicho de mercado en sus territorios. Y gracias a la Comisión Nacional Apícola, pueden acceder a proveedores de materia prima a bajo precio”, apuntó Fabricio Mendoza Presidente de dicha institución.

La empresaria Ligia Narváez, costurera que formó parte de la capacitación, expresó que su hermano es apicultor y que ella siempre confeccionó el overol que usa; sin embargo, nunca había sido capaz de hacer la máscara. “Es lo más difícil”, asegura. “Ahora me dieron las medidas y la forma correcta de cómo hacerla y pegarla”. El objetivo del curso es ofrecer trajes de calidad in situ, para que los apicultores no tengan que viajar largas distancias para comprarlo; de esta forma se favorece la economía local y se abaratan los costos de productores. “En el campo no hay proveedores de estos equipos”, señala Ligia. “Es por eso que entre nosotros nos ayudamos. Hacemos nuestras propias cajas, ahumadores y todo el equipo necesario”.

Por su parte Erlan Gonzales Pérez, sastre de Somoto, Madriz, manifestó que lleva un año haciendo trajes para el Instituto de Promoción Humana, sin embargo son distintos al modelo enseñado en la capacitación. “Lo bueno es aprender para ofrecer opciones al cliente” asegura.

Pedro Vargas, coordinador de FOCAPIS en Nicaragua, señaló que “con la implementación del curso en indumentaria esperamos que las personas que ya hacían trajes los mejoren con las técnicas aprendidas y hagan nuevos diseños. Y que quienes no elaboraban pero que sí son artesanos de la costura se motiven a confeccionar equipos porque es una buena oportunidad de negocio en sus territorios”. Este es el caso de Doña María Anuncia Alvarado, costurera de San Juan de Río Coco, Madriz, quien asegura que en su comunidad hay muchos apicultores y pocas personas que sepan confeccionar trajes. “Mi idea es poner un pequeño taller y dar trabajo a quienes no tienen”, remarca.

 

El curso de indumentaria fue realizado en alianza con la Comisión Nacional Apícola de Nicaragua (CNAN) y la Asociación de Productores Nacionales de la Miel (PRONAMIEL), como parte de las actividades de cierre del proyecto Fomento de la Competitividad para una Apicultura Sostenible (FOCAPIS) financiado por BID-FOMIN y Swisscontact.