Registrar y analizar el punto de partida en todo proyecto (o “línea base”) es, sin lugar a duda, un paso importante para construir un proceso de cambio y poder medirlo y evaluarlo, en la medida que se implementan un conjunto de intervenciones. Y mejor aún, cuando es un proceso en el que se logra involucrar a socios e instituciones, tanto en la definición de las herramientas de medición, el diseño de sus preguntas, la recolección de los datos, y de esta manera, disponer de la información sobre su propio público meta, comunidades o espacio donde se trabaje.
Lo anterior permite reforzar la relación con el socio, establecer confianza y aprender conjuntamente. Contribuye en hacer visible el perfil y la voz de las y los beneficiarios, generando evidencias durante el proceso de implementación del proyecto. La línea de base muestra el “antes” y una vez avanzado o culminado el proyecto, sirve para comparar con el “después”, a modo de percibir los impactos, si éstos se pueden atribuir al proyecto, y así evidenciar con más certeza el éxito y los aprendizajes de nuestra intervención.
“Un aprendizaje es que parte del trabajo, en procesos de formación, es tomar en cuenta el perfil socioeconómico de los estudiantes y no solo ver lo tradicional (asistencia, tareas, competencias). Habitualmente no se toman en cuenta las condiciones de las cuales vienen los alumnos. Y nuestro trabajo no solo es el tema formativo sino ver otras opciones que les podemos dar, con otros tipos de competencias, como la capacidad de emprendimiento, tomando en cuenta la realidad de los estudiantes. La información servirá para replantear algunos aspectos.” Menciona Hermes Enmanuel Bol Kloth del ITERN en la presentación de estos resultados.
Queremos agradecer el interés, involucramiento y compromiso de las siguientes organizaciones: el Colegio Mixto Imperial, el Instituto Técnico en Recursos Naturales -ITERN-, INTECAP, Colegio Tecnológico en Informática, Instituto Técnico Diversificado de Bachillerato en construcción, Talita Kumi, Instituto Emilio Rosales Ponce, Dasav, Demi, Dideduc y DIGEEX, Gobernación, INCIDE, Municipalidades de Chamelco y Tactic, el Servicio Nacional de Empleo, Acodiav, Coopsama, Fedecovera, Red Nacional de Grupos Gestores, FAPE, el Refugio de la Niñez, Mayab’ Bank y el Programa Formación para la Vida de RENACE; gracias por ser artífices de este punto de partida.
El Proyecto Empodera, es un proyecto implementado por Swisscontact Guatemala con el auspicio de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional -ASDI