En muchas zonas de Honduras, la basura termina en vertederos a cielo abierto, contaminando ríos, el aire que respiramos y el suelo donde cultivamos nuestros alimentos. Lo mismo ocurre en algunas regiones de El Salvador y Guatemala. Pero este no es solo un problema de residuos: es también un problema de oportunidades perdidas. ¿Y si esa basura pudiera convertirse en algo valioso?
En Swisscontact creemos que sí es posible y llevamos haciéndolo por varios años en Latinoamérica. Por eso, a través de proyectos como Impacto Circular en Honduras y El Salvador, y Paisajes Mayas Sostenibles en Guatemala, trabajamos con comunidades, gobiernos locales y el sector privado para construir ciudades más limpias, verdes y habitables.
Para encontrar mejores soluciones, hay que aprender de quienes ya han recorrido ese camino. Por eso, una delegación de representantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, autoridades locales, líderes empresariales y miembros de Swisscontact, viajó a Bolivia y Colombia. Su objetivo: conocer de primera mano cómo estas ciudades han transformado sus sistemas de gestión de residuos en los últimos años.
En Bolivia, la asociación Emma Cruz convierte restos de comida, hojas y césped en abono orgánico a través del compostaje, un proceso natural que mejora la fertilidad del suelo. En Colombia, los residuos hospitalarios son tratados y utilizados como fuente de energía para esterilizar nuevos desechos. También están explorando cómo aprovechar residuos industriales como combustible, y cómo estabilizar químicamente los desechos orgánicos para convertirlos en compost útil.
Sistema de composta: dirigido a estudiantes con capacidades especiales, quienes traen sus residuos orgánicos de sus hogares, reducen su volumen a través del corte del material húmedo y preparan con material seco del tipo de hojarasca. Toda la carga orgánica se integra en las tres composteras instaladas: aportación, maduración y cosecha, las cuales depende del aireado mecanizado y la dependencia a clima caliente.
Jorge Luis Catera, dueño principal trabajó por años en el área de mecánica de motocicletas, en especial en los bujes de goma, a raíz de la pandemia decidió emprender junto a su hermano y esposa el rubro del reciclaje del hule o goma. A través de la recolección de restos de goma procedentes de artesanos y comercios locales, para quienes representa un desecho y que para Fabugoma es una oportunidad de negocio, quien recoge este material de forma gratuita y programada todas las semanas.
De regreso a casa, el proyecto Impacto Circular apenas comienza, pero sus metas incluyen apoyar a empresas y municipios para mejorar la recolección y el tratamiento de residuos, con el fin de que menos desechos terminen contaminando ríos y campos, y más se reutilicen o transformen en recursos útiles. Esto es especialmente importante en zonas rurales, donde la tierra y el agua contaminadas pueden afectar tanto a los animales como a las personas.
Liliana Sánchez Iglesias, directora de Swisscontact en Honduras, visitó Santa Cruz y Cali durante la misión técnica, y volvió con nuevas energías:
El cambio sostenible comienza con las personas: vecinos, familias, docentes, jóvenes… quienes separan sus residuos, reducen lo que consumen y colaboran con los recolectores en sus comunidades. Pero también requiere que los gobiernos impulsen políticas claras y que las empresas apuesten por la innovación y los empleos verdes. Nada perdura sin participación activa, por eso la educación, las campañas de concienciación y el trabajo conjunto son fundamentales.
Las ciudades verdes no son una utopía. Ya existen en Bolivia, en Colombia y ahora comienzan a tomar forma en Centroamérica. Gracias a alianzas sólidas y a un enfoque que pone en el centro a las comunidades, Swisscontact acompaña este proceso para que las soluciones no solo sean técnicas, sino humanas y duraderas.
Impacto Circular forma parte del Programa de Swisscontact para el Desarrollo, cofinanciado por la COSUDE (Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación en el marco del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores FDFA).
El proyecto Paisajes Mayas Sostenibles cuenta con el auspicio de la Embajada de Suecia en Guatemala a través de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) e implementado por Swisscontact en conjunto con los socios locales.