En una reciente evaluación que integró los intereses de actores humanitarios que atienden a poblaciones migrantes y desplazados, se establecieron categorías de análisis enfocadas en buenas prácticas.
Esta revisión destacó áreas clave para mejorar los servicios y estrategias de intervención en temas como la trata de personas, la protección a la niñez y la violencia basada en género.
El análisis se llevó a cabo en el marco del Programa regional de migración y protección, financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE e implementado por Swisscontact en los resultados 3 y 4. cuyo objetivo principal es fortalecer las prácticas de protección de los actores humanitarios en la región. Para lograrlo, se busca generar evidencia sólida y desarrollar capacidades que permitan una mejor respuesta frente a los desafíos humanitarios y migratorios.
En la categoría de trata y tráfico, se ha subrayado la necesidad de un análisis más profundo de las políticas públicas de acceso a servicios institucionales y mecanismos de respuesta regionales y binacionales. Asimismo, se reconocen esfuerzos en la implementación de herramientas de identificación de casos y gestión activa de estos.
En el ámbito de la protección a la niñez, el enfoque incluye: menores no acompañados y niños/as apátridas han sido temas de preocupación, con un enfoque en mejorar las políticas y prácticas para garantizar su protección. Además, se ha identificado la urgencia de abordar el reclutamiento de menores y la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes (NNA), así como fortalecer los procesos de reunificación familiar.
Por otro lado, en violencia basada en género, las instituciones, e interés en las buenas prácticas se centran en una visión que aborde tanto la violencia contra la comunidad LGTBIQ+, la oferta institucional y masculinidades positivas
Sumado a lo anterior, aún persisten vacíos en temas, como el crimen y la migración, que requieren de una respuesta más integral y coordinada.