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A orillas del lago Cocibolca en la ciudad de Granada, las vías del reciente ferrocarril conectan por primera vez los valles en el año 1900. En este año, el Dr. Alejandro César construye la casona señorial más imponente de la época. Ubicada al frente de la histórica y neoclásica catedral de Granada construída en 1583, esta casona siglos más tarde se convertiría en la Mansión protagonista de un sueño por proteger el patrimonio cultural de su ciudad, así como en un espacio de celebraciones y degustación de la maravillosa comida nacional e internacional.
René Sándigo descubrió su pasión en medio de la reconstrucción de la vieja casona; en cuyas paredes y esquinas se susurraba el desgaste de aquel paso despreocupado; en donde el tiempo y el desarraigo de los habitantes del siglo pasado hacían que monumentos históricos permanezcan en soledad y abandono.
“Empezamos la reconstrucción de una mansión en ruinas. Alcanzó dimensiones que antes no imaginaba. Sin embargo habían cosas buenas: la primera piscina de la ciudad de Granada y por la cual se hizo conocida la mansión estaba en buenas condiciones, al igual que la histórica escalinata de marmolina, elaborada por el reconocido italiano Mario Favilli”, menciona René emocionado.
En el 2014, luego de dos años de reconstrucción, la mansión se re-lanzó. Granada fue ícono del turismo nicaragüense y la mansión se convirtió en un hermoso hotel histórico con los permisos del gobierno de preservación cultural del patrimonio material. “Como jugando hallé mi pasión: combinar el amor hacia mi cultura, así como promover el turismo brindando comodidad y atención de primera. Esto fue lo que descubrí con la actividad hotelera”, acotó.
Sin embargo, un desafío aún era grande: la mansión debía de incluir un área de restaurante para que el turista se lleve la experiencia completa. Este era aún un terreno poco conocido para René y su equipo; no obstante, estaban seguros que iban a lograr una propuesta atractiva para los clientes y sostenible para el negocio.
Probaron con algunos platos variados, hasta que en marzo del 2020, cuando el nuevo coronavirus -COVID-19- arribó a Nicaragua, trajo consecuencias a nivel económico y al mismo tiempo, generó un escenario de frustración e incertidumbre para el sector turístico; que en los últimos dos años ya venía siendo golpeada por la crisis política.
“No ha sido el mejor momento para el turismo. Nos encontramos atravesando un desafío de ingresos vs. costos. Con más de cuatro meses de cierre de fronteras, no tenemos claridad en cómo será nuestro futuro. Lo cierto es que dependemos del 95% del turismo extranjero y ellos ya no están”, indicó preocupado.
Fue en ese momento en donde René y su equipo encontraron el programa Senior Expert Contact (SEC), que busca conectar a expertos suizos especialistas en distintos rubros (y que han culminado su edad para trabajar) con personas que los necesitan.
De esta manera, la experta de 67 años Doris Frei, originaria de Zúrich, recibió el contacto de René y no dudó en ayudarlo a enfrentar, en tiempos de pandemia, un nuevo desafío: la virtualidad y la asesoría remota para la reactivación. Doris había empezado a trabajar en la industria hotelera y de restaurantes desde muy temprana edad. Primero, como colaboradora de servicio en uno de los restaurantes emblemáticos del majestuoso lago de Zúrich, especializándose en platos de pescado. Su pasión la llevó a trabajar en otras regiones y a recibir formación adicional para cubrir todas las áreas del negocio. Fue así que se desempeñó como gerente de restaurantes y también coordinando el front y el back office. La pasión de Doris siempre fue la cocina. A pesar de su cargo directivo, mantenía la sencillez y ayudaba en los fogones siempre que fuese necesario.
“Cuando me enteré de la historia de René quise apoyarlo. Me fascina la gente que quiere probar algo nuevo y aprender más. El COVID-19 ha hecho que muchas personas se vuelvan creativas y aborden los problemas de la mejor manera posible. Esto me recuerda a mis sentimientos y mi vida cuando la revolución destruyó todo lo que había construído. Pero ahora aquí estoy. Siempre tuve curiosidad, optimismo y enfoque. Esto es algo que creo no debemos perder”, indicó.
René y Doris se reunían por videollamada, conversaban por chat y explotaban todas las oportunidades que daban los entornos virtuales. “Cuando comenzamos a trabajar con Doris, queríamos ya abrir el restaurante y retomar nuestros primeros avances, pero aún no sabíamos muy bien a quién íbamos a dirigir nuestra oferta a raíz de la pandemia”, añade René.
Luego de algunas semanas de trabajo conjunto y gracias a la asesoría de Doris, decidieron que el restaurante del Hotel Real la Merced, debía apostar primero por una propuesta “bistro” para restaurantes, con un menú acotado y costos de operación accesibles para el turismo nacional: el nuevo público objetivo de René y su equipo.
El omelette se ha convertido en el plato estrella del restaurante del hotel Real La Merced. Su versatilidad hace que el omelette tradicional nicaragüense con patacones se deguste todas las mañanas, hasta el omelette de inspiración suiza, en honor a la experiencia con Doris.
“Gracias a los consejos de Doris, decidimos que el omelette iba a ser nuestro plato estrella. Los insumos para realizarlo se encuentran todo el tiempo del año. El huesped de aquí es hogareño, tranquilo. Le gusta ver la ciudad, visitar. La apuesta del omelette nos ofrece versatilidad para emplearlo en distintos momentos del día, con ingredientes de vanguardia y para todo tipo de público”, añade emocionado, René.
Además de eso, Doris ayudó a René y a su equipo en la valoración de su carta de precios. “Nos proporcionó el cuadro para sacar los costos, según los sistemas operativos de restaurantes”. También, Doris apoyó brindando sugerencias para la adecuación de la cocina, proporcionó un listado de instrumentos básicos elementales para iniciar las operaciones y asegurar calidad.
Desde octubre, la sección del restaurante del Hotel Real La Merced atiende los viernes, sábados y domingos. Poco a poco van a ir aumentando la frecuencia de horarios, conforme van levantándose de la crisis financiera y el turismo se va reactivando.
Gracias al financiamiento de la Agencia Suiza para Desarrollo y Cooperación COSUDE, el programa Senior Expert Contact (SEC) es un proyecto que desde 1979 permite reunir la experiencia de especialistas que han cumplido la edad para laborar, con pequeñas y medianas empresas e instituciones públicas y privadas a través de un sistema de asesorías de corto plazo. De esta forma, el experto extranjero desarrolla un trabajo voluntario de tres a 12 semanas, con el fin de contribuir hacia un apoyo práctico y directo a las organizaciones en sus esfuerzos de crecimiento. Como resultado, cada año alrededor de 140 PYMEs e instituciones se benefician de las intervenciones de nuestros expertos y expertas, obteniendo mejoras en la calidad productiva, flujos de trabajo más eficientes, mayor competitividad, generación de empleo y reducción de la pobreza.
Agradecimientos especiales a René Sandigo, empresario y propietario de Hotel Real La Merced, a Doris Frei, experta suiza y a Sandra Mejía, coordinadora del programa SEC en Nicaragua.