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Cada punto de soldadura que ha realizado Emiliano Pacay Toc en su vida, ha sido crucial para adquirir experiencia y sacar adelante a su familia. Haber iniciado su historia profesional como ayudante en un taller de soldadura eléctrica fue solo el primer paso que lo motivó a seguir aprendiendo y posteriormente certificar esa competencia a través del proyecto Empodera de Swisscontact en Guatemala, auspiciado por la Embajada de Suecia en ese país.
La vida en Guatemala a veces no resulta fácil. Si bien dice ser el país de América Latina con la tasa de desempleo más baja, 2,5% (cifras de la Organización Internacional del Trabajo), esto se debe, dicen los expertos, a que la gente ya no busca empleo. Los invisibles que quedan por fuera de las estadísticas reunen a gran cantidad de jóvenes hombres y mujeres. Además, los números también indican que la juventud se inicia en el campo laboral a los 16 años, una realidad que trunca la posibilidad de continuar su formación y que los lanza hacia la categoría de empleados informales.
Emiliano, de 24 años y del municipio de Tamahú en el departamento de Alta Verapaz, es un joven con muchos sueños y anhelos, que siempre buscó oportunidades. Dejar de estudiar no fue una opción, sino que desde el básico empezó a aprender de soldadura y obtuvo los conocimientos para poder acceder a un empleo.
Estudiar y trabajar debido a una necesidad; trabajar y estudiar por un impulso de superación.
Así fue que hace 5 años comenzó a especializarse en soldadura autógena y eléctrica en un centro de formación. Estos conocimientos han sido de gran ayuda en su carrera, pero fue solo el comienzo; el punto de partida de una serie de capacitaciones que le permitieron tener su negocio. De esta forma, punto por punto fue constryendo una ventana de oportunidades.
Mientras trabajaba en relación de dependencia, recibió información por medio de las redes sociales sobre la posibilidad de certificar sus conocimientos gracias al programa de certificación por competencias del proyecto Empodera. Eso lo llevó a estudiar un curso complementario de soldadura en el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP). “Fue de un nivel más alto y me ayudó a poder clasificar de mejor manera las medidas y electrodos para desempeñar mejor mi trabajo”.
Aunque a veces resultó exhausto, Emiliano supo que la capacitación le daría más valor a su trabajo. De hecho, al terminar su formación, renunció a la empresa para la que trabajaba y se independizó. Poco a poco fue adquiriendo las herramientas necesarias para desempeñar esta profesión técnica y, recientemente, también ha conseguido tener su propio taller.
"Inicié con 35 clientes que me llaman por trabajo de soldadura para puertas, balcones, y otros. Después de haber recibido mi certificado de INTECAP, he logrado agenciarme de más clientes. Incluso escuelas de distintos municipios me llaman para reparar con soldadura sus techos".
Ahora las personas le contactan para trabajos a domicilio y gracias a las recomendaciones ha ampliado su cartera de clientes; genera empleo contratando ayudantes y a pesar de la pandemia su negocio crece. “El curso me dio la seguridad para poder emprender y ser independiente”. Los clientes confían cada día más en él y recomiendan su trabajo. Cada punto de soldadura en su práctica, en su experiencia laboral y ahora en su emprendimiento, han sido importantes para abrir nuevas ventanas de trabajo en esta profesión.
Foto 1. Emiliano junto a su equipo de trabajo colocando un techo en Tamahú, Alta Verapaz. Foto 2. Trabajo terminado.
El proyecto Empodera mejora la vida de jóvenes y mujeres de Guatemala incrementando sus ingresos por medio de empleo generado gracias a la formación técnica y profesional y a través del desarrollo de nuevos emprendimientos, el fortalecimiento del ecosistema emprendedor y apoyando los emprendimientos existentes.