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¿Qué tienen en común un instituto tecnológico de Potosí, una empresa que recicla plásticos en Santa Cruz y otra que convierte chatarra en productos reutilizables en La Paz? Todos forman parte de un cambio real que ya está ocurriendo en Bolivia: una educación técnica que prepara a los jóvenes no solo para encontrar empleo, sino para proteger el planeta.
Durante dos jornadas, docentes y directivos de seis Institutos Tecnológicos se reunieron con líderes de empresas verdes para intercambiar ideas, conocer buenas prácticas y ver de cerca cómo funciona la economía circular. Este encuentro fue organizado por el proyecto Formación en competencias verdes, implementado por Swisscontact con el apoyo del Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).
Las cifras hablan por sí solas: en Bolivia se recicla solo el 4.3% de los residuos. Cambiar esto implica algo más profundo que infraestructura: implica educación. La experta Ximena Ayo, del proyecto Mercados para el Reciclaje de swisscontact, lo resumió bien: “Tenemos que enseñar a ver los residuos como materias primas, no como desechos”.
Empresas como BioPlast, Sogas Búfalo, RRAee Recicla e Irombol mostraron que sí es posible crear modelos de negocio sostenibles y rentables. Por ejemplo, BioPlast recicla 20 toneladas de plástico al mes para fabricar productos útiles como bolsas de basura. Su gerente, Rachid Manzur, explicó que necesitan técnicos especializados en manejo de residuos: personas jóvenes que entiendan el valor de lo que otros consideran basura.
También se visitaron empresas en Senkata y Achocalla, donde los docentes vieron cómo funcionan estos emprendimientos sostenibles y regresaron con ideas claras para adaptar sus contenidos a la realidad ambiental y productiva.
También se realizó un evento de intercambio. Para muchos participantes, fue un antes y un después. Rolando Martín Fernández, director académico del Tecnológico Potosí, lo expresó con entusiasmo: “Tenemos la oportunidad y el reto de innovar. Con este proyecto, no solo estamos formando técnicos, estamos formando ciudadanos responsables”.
Por su parte, el viceministro de Educación de Formación Profesional, José Luis Gutiérrez, enfatizó: es urgente integrar temas como el reciclaje, el emprendimiento y la economía verde en los programas educativos. ¿Por qué? Porque Bolivia necesita jóvenes preparados para impulsar nuevas formas de producir, consumir y vivir de manera más sostenible.
Ana María Álvarez, del Instituto Puerto de Mejillones, agregó: “Debemos preparar a los estudiantes con una visión más amplia, enfocada en procesos sostenibles”. Y José Revollo, del Tecnológico Santa Cruz, lo reforzó: “Este tipo de encuentros nos ayuda a entender mejor el panorama y a orientar a los estudiantes hacia nuevas oportunidades”.
Cuando se conectan la educación, las empresas y la cooperación internacional, los resultados pueden transformar comunidades enteras.