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La ganadería es una fuente fundamental de ingresos, empleo y seguridad alimentaria para cientos de familias en El Paraíso, Honduras. De hecho, se estima que existen 3,500 ganaderos en esta región.
Sin embargo, desde 2023, esta actividad enfrentó una seria amenaza: el resurgimiento del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), un parásito que ataca los tejidos vivos de los animales y que también puede afectar a las personas.
Esta larva invade heridas abiertas y se alimenta del tejido, provocando lesiones profundas, dolor intenso, infecciones graves e incluso la muerte del animal si no se trata a tiempo.
Su presencia reduce la productividad ganadera y genera importantes pérdidas económicas debido al aumento de tratamientos veterinarios y a las restricciones sanitarias. Además, representa un riesgo para la salud humana en zonas rurales.
Aunque Honduras había erradicado esta plaga en 1996, su regreso encendió las alertas sanitarias. Hasta marzo de 2025, se reportaron 863 casos en todo el país, de los cuales 213 se concentraron en el departamento de El Paraíso.
La vigilancia constante, el tratamiento oportuno y la capacitación de los productores son esenciales para prevenir su propagación.
Frente a esta amenaza, el proyecto Paraíso Verde, ejecutado por Swisscontact y financiado por la Unión Europea a través de la iniciativa Global Gateway, se integró de inmediato a la estrategia nacional liderada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG). El objetivo principal fue proteger la producción ganadera y los medios de vida de las comunidades rurales.
Desde abril de 2024, el equipo técnico recibió formación especializada en diagnóstico y control del gusano barrenador. En mayo, 20 líderes comunitarios fueron capacitados para replicar este conocimiento a nivel local a 770 productores, generando un efecto multiplicador que fortalece las capacidades de prevención y respuesta comunitaria.
Con prácticas como la higiene de corrales, la detección temprana de síntomas y medidas de bioseguridad estamos asegurando que cada familia esté más protegida; lo que repercute en una comunidad más fuerte y un paso hacia la sostenibilidad rural.
Esta formación impulsa prácticas agropecuarias responsables que protegen la salud del ganado y reducen las pérdidas económicas. Al mismo tiempo, promueve sistemas de producción más limpios, eficientes y resilientes, contribuyendo así a un equilibrio entre el desarrollo económico, social y ambiental que garantiza recursos para las futuras generaciones.
Estas acciones mejoran la salud del ganado al controlar el gusano barrenador, lo que aumenta la producción de carne y leche. Un ganado más sano rinde mejor, generando mayores ingresos para los productores. Además, al reducir enfermedades, disminuyen los costos en tratamientos veterinarios y pérdidas por muerte, haciendo la ganadería más rentable y sostenible.
Ejemplo concreto: En El Paraíso, gracias al proyecto Paraíso Verde, ganaderos han reducido pérdidas por muerte de reses y mejorado la higiene en corrales, aumentando la producción de leche. Esta se vende en cooperativas, elevando ingresos familiares y apoyando negocios como queserías, fortaleciendo así la economía local y una ganadería más sostenible.
La atención a esta crisis va más allá del control de una plaga. Desde la Mesa Regional de Ganadería, Swisscontact y sus aliados impulsan un modelo de desarrollo que pone a los productores en el centro.
Con una visión de largo plazo, se promueve una ganadería más sostenible, tecnificada y comprometida con el cuidado del medio ambiente y la salud pública.
